Balmore Guest House Edimburgo

Me alojé en Balmore Guest House durante mi tránsito por Edimburgo y la conveniencia de su ubicación fue inmejorable. Con una distancia de 2.1 km desde la estación de tren Edinburgh Waverley, fue el lugar perfecto para descansar antes de mi próximo viaje. Además, la proximidad de 15 km al aeropuerto de Edimburgo hizo que mi desplazamiento fuera realmente sencillo.

Un ligero inconveniente que experimenté fue la escasa reposición de suministros en la habitación, como el gel de ducha. A pesar de haber notificado esto, no se tomaron medidas para abordar el problema, lo que afectó ligeramente mi comodidad durante la estancia.

El hotel está situado en una zona tranquila y cerca de supermercados. El desayuno era abundante y se podía elegir con anticipación. El personal era agradable y dispuesto a ayudar. Las camas eran cómodas y había muchas almohadas. Se podía entrar y salir de la habitación cuando se quisiera.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

El personal fue muy amable y servicial durante nuestra estancia en Balmore Guest House. A nuestra llegada, nos permitieron dejar nuestras maletas y nos ofrecieron un café caliente mientras nos dieron consejos sobre qué lugares visitar en Edimburgo. Siempre estuvieron dispuestos a responder nuestras preguntas y nos explicaron todo con detalle en el mapa de la ciudad. La ubicación del hotel era excelente y las instalaciones eran cómodas. Además, el desayuno era excepcional, con una gran variedad de alimentos para elegir.

Aunque en general nuestra experiencia fue muy positiva, la falta de ascensor en uno de los edificios del hotel puede ser un inconveniente para personas con movilidad reducida. También tuvimos algunos problemas con el ruido de las habitaciones contiguas debido a las paredes delgadas.

En general, tuvimos una estancia fina de 2 noches. La habitación era ordenada con 2 camas y tenía un televisor de pantalla plana y una cafetera. He disfrutado mogollón de la decoración bonito. El hotel estaba en una ubicación excelente, cerca de King's Theatre. El lugar estaba situado a unos 25 minutos a pie del centro de la ciudad.

Hemos disfrutado de nuestra estancia de 3 días. Una habitación encantadora y pequeña y de un buen tamaño, un desayuno gratis y un personal profesional.

Este hotel fue una gran elección para nuestra estancia en la ciudad. Primero, la ubicación era perfecta, ya que estaba cerca del centro y de las tiendas. encontramos que el precio era bastante razonable, especialmente considerando las comodidades ofrecidas. La habitación en la que nos alojamos era espaciosa y tenía dos camas dobles, lo cual fue perfecto para nosotros. Además, todo estaba muy limpio y ordenado, lo cual es algo que siempre aprecio en un hotel. Por último, el desayuno incluido fue una gran ventaja, ya que nos permitió comenzar el día con energía.

En general, no encontramos ningún aspecto que pudiera ser mejorado en este hotel. Todo estuvo bien.

Vine a Edimburgo para relajarme y divertirme, este hotel victoriano ha sido el lugar perfecto para hacerlo. Hemos disfrutado un montón de la habitación porque era de buen aspecto y encantadora y pequeña. Nuestra estancia allí fue agradable.

Todo fue como se esperaba: una ubicación y unas habitaciones increíbles.

El alojamiento está céntrico y es muy conveniente para aquellos que deseen explorar la ciudad. Está a poca distancia a pie de las atracciones principales y de los bares de la zona. Las habitaciones son cómodas y cuentan con calefacción perfecta, lo que garantiza una estancia confortable. Además, el personal es amable y atento, y se preocupan por el bienestar de los huéspedes.

La limpieza deja mucho que desear, con suelos sucios y polvo acumulado en algunas áreas. Además, la falta de atención al detalle en la limpieza del baño y la falta de reposición de suministros básicos, como jabón, son aspectos negativos que afectan la calidad de la estancia.

El desayuno estaba incluido, eso era un bonus.

El baño que tenía estaba muy sucio.

Disfruté de mi estancia en Balmore Guest House en Edimburgo. Las habitaciones con dos camas dobles eran espaciosas, limpias y equipadas con baño privado, TV, y set de café y té. Además, el desayuno cocinado incluido en el invernadero era delicioso y ofrecía una buena selección.

Además, a pesar de la publicidad que decía "hablamos tu idioma", nadie en el hotel hablaba español.

balmore guest house en edimburgo fue una elección acertada. el trato fue excelente y nos dieron recomendaciones útiles. la habitación era espaciosa y agradecimos los extras como el secador de pelo y el adaptador de corriente. la ubicación es conveniente, cerca del centro y de muchas opciones de comida. la única pega fue el wifi, que no funcionaba bien.

El local en sí es bastante viejo, sin embargo, tiene un personal muy atento y una ubicación muy fácil. Una habitación espaciosa y perfecta, una cama y unas almohadas geniales.

Es una pena que el baño sea muy pequeño.

el balmore guest house está muy limpio y bien ubicado cerca del centro de la ciudad. el personal es amable y servicial, y nos permitieron dejar nuestras maletas antes del check-in y después del check-out sin costo alguno. el desayuno era delicioso y la opción de elegir entre 3 o 4 opciones diferentes era genial.

Puedo recomendar este hotel a todos.

El personal era majísimo y la habitación perfecta con camas super cómodas.

Su ubicación era mala.

La habitación muy buena con excelente calefacción. Desayuno bastante bien. Ubicación excelente en linda zona. Personal amable y habla español. Parking en la puerta.

Nada que disguste.

Habitación grande, bonita y confortable. Ubicación conveniente cerca de transporte público y opciones para alquilar coches. Instalaciones decoradas acogedoramente. Buena relación calidad-precio.

El hotel estaba muy limpio y la ubicación y las habitaciones eran buenos.

La ubicación es realmente cercana al centro de la ciudad, a poca distancia de las principales atracciones turísticas. El desayuno ofrecido en el hotel es sabroso y se puede personalizar el pedido la noche anterior. La conexión wifi en las habitaciones es excelente y el hotel cuenta con todas las comodidades necesarias.

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

El personal era super amigable, nos quedamos 3 noches. Las habitaciones eran perfectas y espaciosas y tenían baños muy limpios. El desayuno era muy barato, había un montón de comida. Una ubicación fantástica a unos 10-15 minutos a pie de la Milla Real.

La habitación en la que nos alojamos en Balmore Guest House era espaciosa y acogedora, con todas las comodidades que podríamos necesitar, incluyendo una televisión y una cafetera. El baño privado era especialmente conveniente, y la limpieza diaria fue impecable, lo que nos hizo sentir muy cómodos durante nuestra estancia.

La única cosa que no nos encantó fue que las ventanas eran de doble cristal, lo cual, para nosotros, restó un poco de encanto al ambiente acogedor de la habitación. Sin embargo, entendemos que para otros huéspedes esto podría ser una ventaja.

Hizo que mi viaje a Edimburgo fuera una experiencia muy buena. El hotel estaba muy limpio, la ubicación y las habitaciones eran excelentes.